¿Qué es un gasto deducible?

Es un gasto que puedes restar de tus ingresos para calcular el impuesto a pagar. Pero no todo lo que gastas entra automáticamente en esta categoría. En Chile, para que un gasto sea considerado “aceptado tributariamente”, debe cumplir ciertos criterios establecidos en la ley.

Requisitos clave para que un gasto sea deducible:

• Debe estar relacionado con tu negocio.
  El gasto tiene que ser necesario para desarrollar tu actividad. Por ejemplo: si vendes café, los insumos, arriendo del local y sueldos de tus trabajadores son parte directa de tu operación.
• Debe estar correctamente respaldado.
  Cada gasto debe contar con documentación formal: factura, boleta, contrato, liquidación, etc. Mientras más claro y ordenado esté todo, mejor.
• Debe ser razonable y proporcional.
  Aunque no hay un límite exacto, el SII puede rechazar gastos que no tengan coherencia con el tamaño o giro de tu empresa.
• Debe corresponder al mismo periodo tributario.
  Solo puedes deducir gastos del mismo año en el que generaste los ingresos correspondientes.

Ejemplos de gastos que sí puedes deducir:

• Sueldos, cotizaciones y beneficios de tus trabajadores.
• Arriendos de oficina o local comercial.
• Servicios profesionales contratados (con factura).
• Gastos por publicidad o marketing (si están justificados).
• Compras de insumos, mercadería o herramientas de trabajo.
• Intereses de créditos usados en la actividad.
• Gastos por transporte o viajes, siempre que estén vinculados directamente al negocio.

¿Y qué no puedes deducir?

• Gastos personales, aunque estén pagados con la cuenta de la empresa.
• Multas, intereses por atraso de impuestos, donaciones no autorizadas.
• Gastos sin documentos o con boletas informales.
• Gastos que no tienen relación directa con lo que haces (por ejemplo, la compra de un vehículo que no usas para trabajar).

Casos donde hay dudas comunes:

• Vehículos: solo algunos casos permiten deducirlos, como transporte, delivery o servicios técnicos.
• Regalos y atenciones a clientes: pueden ser deducibles si están bien documentados y son razonables.
• Capacitaciones: sí son deducibles si tienen que ver con el giro del negocio y hay respaldo.

Conclusión:

Deducir bien tus gastos es una forma legal y efectiva de optimizar tus impuestos. Pero para hacerlo bien, es clave entender qué permite la normativa y tener todo bien documentado.

Si no estás seguro si un gasto es aceptado o no, lo mejor es consultar con tu contador o asesoría contable de confianza (¡como nosotros!).

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